Mucho se ha hablado y se habla sobre si, realmente, biológicamente existen más de dos sexos y, al parecer, un hallazgo reciente lo confirma.
El Hallazgo que Confirma que hay Más de 2 Sexos
Las recientes fotografías del ornitólogo Jamie Hill de un ejemplar de cardenal (Cardinalis cardinalis) en los bosques de Pensilvania son las que han dado lugar a esta noticia.
Al parecer, lo que las fotos demuestran es que esa ave en particular tiene ambos sexos (masculino y femenino) al tiempo en su cuerpo.
Por el anterior párrafo se podría pensar que pudiera tratarse de un ave hermafrodita, pero hay que aclarar que no es este el caso, sino que se trata de un ejemplar ginandromorfo.
¿Ginandromorfo?
¿Qué es eso de ginandromorfo y en qué se diferencia de hermafrodita? ¿Un hermafrodita no es aquel que tiene, al tiempo, los dos sexos?
Es parecido, pero no es igual.
Un hermafrodita es aquel organismo que tiene, al tiempo, órganos sexuales pertenecientes a ambos sexos. Mientras que un ginandromorfo es aquel otro en el que una parte de su cuerpo es femenina y la otra masculina y no solo los órganos sexuales.
Para explicarlo mejor podríamos poner un ejemplo en el que el dimorfismo sexual sea muy apreciable. (Dimorfismo sexual son las diferencias externas en forma, color, tamaño… entre los machos y las hembras de una misma especie, por ejemplo: la melena en el león macho y la ausencia de ella en la hembra).
Así, figurémonos, ahora, un ejemplar de león en el que la mitad exacta de su cabeza luce una espléndida melena de macho y en la otra mitad no la tiene. Y no la tiene porque esa mitad de su cuerpo es hembra y, por el contrario, la otra mitad, la mitad en la que en la cabeza hay melena, es un macho. Ese sería un ejemplar ginandromorfo de león, un ejemplar y dos sexos.
Por el contrario, si se tratase de un león hermafrodita, tendría la melena completa si se tratase de un macho o no tenerla, en el caso de ser hembra, pero dispondría, al tiempo, de los órganos sexuales de un macho y de una hembra. Pero no sería mitad macho y mitad hembra.
Volvamos con el Cardenal
Pues bien, el ejemplar de cardenal fotografiado por Jemie Hill del que hablábamos al principio de este artículo es, efectivamente, un ave ginandromorfa.
Más exactamente, este cardenal presenta un ginandromorfismo bilateral, pues su mitad izquierda es femenina, presentando un óvulo en ella, y su mitad derecha es masculina, disponiendo de un testículo.
Además, y al tratarse de un cardenal, su dimorfismo lo dice todo.
El color de un cardenal macho es de un rojo intenso mientras que el de la hembra es marrón claro o grisáceo. El cardenal del que se habla en este artículo es verdaderamente espectacular, pues toda su mitad derecha es de ese rojo intenso que caracteriza a los machos mientras que el izquierdo tiene el tono marrón claro de las hembras.
Así las cosas, este ejemplar podría aparearse tanto con una macho como con una hembra para o bien fertilizar huevos o bien engendrarlos.
Evidentemente, para estar totalmente seguros de que este caso en particular se trata, realmente, de un caso de ginandromorfismo habría que analizar sus genes por medio de una muestra de su sangre o bien, como es lógico, realizando una autopsia al cadáver del ave una vez que esta haya muerto.
Pero, la seguridad es casi total, incluso sin haber realizado estas pruebas o exámenes al ave, de que se trata de un caso de ginandromorfismo.
¿Se trata del Único Caso?
No se trata del único caso conocido. No es que sea muy común, pero, a lo largo del tiempo, sí se han tenido noticias de casos semejantes, ya que el disponer de los dos sexos, que no sólo los órganos sexuales, en un mismo cuerpo es un fenómeno que se puede dar en mariposas, crustáceos y, también, aves.
Pero, el caso de este cardenal es verdaderamente llamativo por esa apreciación tan llamativa en el exacto cambio de color longitudinalmente del plumaje en el que se puede apreciar, fácilmente, cuál es la parte femenina de su cuerpo y cuál la masculina y, por tanto, el hecho de poseer los dos sexos al tiempo.