Hapi, el dios egipcio transgénero de la fertilidad

Hapi, el dios del Nilo, se representa en jeroglíficos como una persona intersexual con una falsa barba y senos ceremoniales. 

Aunque generalmente se lo conoce como hombre, el dios también se consideró un símbolo de fertilidad. De acuerdo con el deseo homosexual de Richard Parkinson y la literatura del Reino Medio, la deidad fue retratada para sugerir el poder reproductivo masculino y femenino, un tema que ha provocado el debate entre los académicos Hapi era el dios de las inundaciones anuales del Nilo en la antigua religión egipcia.

La inundación depositaba limo rico (suelo fértil) en las orillas del río, lo que permitía a los egipcios cultivar. Hapi fue muy celebrado entre los egipcios. 

Algunos de sus títulos fueron “El señor de los peces y las aves de los pantanos” y “El señor del río trayendo vegetación”. Hapi se representa típicamente como una figura andrógina con una gran barriga y senos colgantes, con taparrabos y una barba falsa ceremonial.

De vez en cuando se decía que la inundación anual del Nilo era la llegada de Hapi. Dado que esta inundación proporcionaba un suelo fértil en un área que de otro modo sería desértica, Hapi, como su patrón, simbolizó la fertilidad. Tenía grandes senos femeninos porque se decía que traía una cosecha rica y nutritiva. 

Hapi, se le consideraba padre de los dioses

Debido a su naturaleza fértil, a veces se lo consideraba el “padre de los dioses”, y se lo consideraba un padre cariñoso que ayudaba a mantener el equilibrio del cosmos, el mundo o el universo considerado como un sistema ordenado y armonioso.  

Se pensaba que vivía dentro de una caverna en la supuesta fuente del Nilo cerca de Asuán. El culto a Hapi se localizó principalmente en la Primera Catarata llamada Elefantina. 

Sus sacerdotes estaban involucrados en rituales para asegurar los niveles constantes de flujo requeridos por la inundación anual. 

En Elefantina, tenían el nilómetro oficial, un dispositivo de medición, fue monitoreado cuidadosamente para predecir el nivel de la inundación, y sus sacerdotes deben haber estado íntimamente pendientes de las subidas y bajadas del río.

Hapi no era considerado como el dios del Nilo en sí, sino del evento de inundación. También fue considerado un “amigo de Geb”, el dios egipcio de la tierra, y el “señor de Neper”, el dios del grano.

Podemos encontrar muchas leyendas que hablan de él. Una de ellas habla de que Hapi fue el encargado de llevar el cofre que contenía el cuerpo de Osiris hasta el mar y lo hizo arrastrando el gran cofre que llevaba en su interior a Osiris.

Hapi y el Nilo

El pueblo de Egipto no sabía que significaban las crecidas irregulares del río que llevaban a variar su cauce. Con lo que les era más fácil para explicarlas asociarlas a alguna deidad. De esta manera lo asociaron a este dios y comenzaron a venerarlo como “Padre de todos los dioses”, “Dios de la fertilidad” y “Vivificador”. Dentro de su faceta como creador del universo está estrechamente unido a Osiris y Nun.

Los egipcios creían que Hapi vivía en las cataratas, en la cueva de Bigeh. Se pensaba que allí vivía con otro gran grupo de dioses y un harén de diosas ranas.

Fue un Dios con gran relevancia en la historia de Egipto, tanto que le dedicaron uno de los himnos más bellos creado, el himno de Hapi, lo que nos muestra el fervor y devoción que los egipcios tenían a este dios.

A Hapi se le representa como un hombre bastante andrógeno con una barba simulada, grandes pechos que cuelgan y una gran barriga. Tiene la piel de un tono azul verdosa, lleva un loto sobre la cabeza y porta dos vasos que simbolizan los dos Nilos.

Su atuendo es simplemente un ceñidor de los barqueros. Algunas veces se le representa con dos cabezas de oca en vez de una cabeza humana.